Un día como hoy pero de 1976, Alemania Federal y Checoslovaquia disputaban en Belgrado la final de la Eurocopa. El partido terminó empatado a dos goles con tantos de Svehlik y Dobias por parte de los checos, mientras que Müller y Hölzbein anotaron para los alemanes. El campeón se definió hasta la tanda de penaltis, donde el jugador número 7 pasaría a la historia por la forma de conseguir la anotación decisiva de la tanda, ya que fue por medio de una vaselina por el centro de la portería defendida por Maier que Antonin Panenka bautizó ese estilo de cobrar una pena máxima.

El ex futbolista checoslovaco fue el primero de la historia en lanzar un penalti con un toque excelso, sutil y suave, que engañó al arquero con un disparo que introdujo el balón a la portería de una forma lenta y dulce.

Panenka solía quedarse con el arquero después de los entrenamientos para tirar penaltis en donde apostaban desde cervezas, hasta chocolates. El checo comentó que el portero era bastante bueno y en la mayoría de las ocasiones ganaba las apuestas; por lo que una noche pensó en sorprenderlo con un tiro flojo y centrado, mientras el meta se encontraba vencido a un lado.

El reconocimiento para Panenka no solo es por innovar el cobro de los penaltis, sino por hacerlo durante un momento de crucial importancia como lo era la final de la Eurocopa. Muchos lo han cuestionado por eso, pero él siempre ha respondido que no se arrepiente de haberlo hecho porque ha visto el fútbol como una forma de diversión.

Ahora hay muchos jugadores que han emulado el cobro del checo; aunque varios han se han convertido en villanos por intentarlo pues se trata de un arma de doble filo en la que si el arquero no se mueve, el disparo pierde la sorpresa y se convierte en una pifia garrafal para el cobrador.

Un jugador que tuvo la misma sangre fría que Panenka fue “Zizou”, quién emuló el disparo del checo en el escenario más grande de todos, la final de la Copa del Mundo del 2006. El astro francés cobró a lo Panenka la pena máxima para batir al arquero italiano Buffon, su disparo dio en el travesaño y botó dentro de la portería. A diferencia de Panenka, Zizou no pudo levantar el trofeo pues al final terminó siendo expulsado y en la tanda de penales, la selección “azzurra” doblegó a los galos.

El último en darse el lujo de repetir el cobro a lo Panenka en una justa mundialista fue Sebastián “el loco” Abreu. El delantero charrúa lanzó el penalti decisivo en la tanda para definir al semifinalista de la Copa Mundial de 2010. El guardameta Kingston fue batido tal como Maier en 1976 por el histórico cobro a lo Panenka.

Totti hizo lo propio durante la semifinal de la Eurocopa del 2000, en la tanda de penales fue el tercer cobrador y logró batir al portero holandés, Edwin Van der Sar. El cobro a lo Panenka por parte de Totti fue el tercero para la causa Italiana que al final se impuso 3-1 en la serie para avanzar a la gran final que terminó perdiendo ante Francia.

Hoy se cumplen treinta y cinco años de existencia de ese estilo único para cobrar un penalti, seguramente muchos futbolistas continuarán emulando el cobro por lo que seguirá siendo un histórico con el paso de las generaciones. Aquel penalti cobrado en 1976 sigue con vida e inspira a muchos jugadores a copiarlo e incluso a crear nuevos estilos para definir desde los once pasos.