article-2347278-1A7A9C72000005DC-822_306x423A menudo, hay factores en la vida que nos obligan a abandonar nuestras actividades o bien, proyectos y planes a futuro. Factores que resultan ser tan fuertes que no podemos hacerles frente. En el futbol pasa lo mismo, y uno de los escenarios más comunes por los que muchos futbolistas abandonan dicha profesión es por las lesiones. Algunas tan severas que orillan al jugador a apartarse de las canchas por mucho tiempo, haciéndoles perder estado físico, ritmo de juego y sobre todo, generando problemas psicológicos que repercute en su confianza y miedos. Cosas que muchos profesionales no pueden superar o les cuesta mucho esfuerzo, y que si estas las extrapolamos hacia los jugadores juveniles es peor. Ya que por su inmadurez, falta de apoyo al no ser aún figuras o bien, pocos recursos económicos; el jugador es más ávido a abandonar la carrera de futbolista y optar por otro futuro. Pero este no fue el caso de Yaya Sanogo, reciente fichaje del Arsenal que estuvo al borde de abandonar su prometedora carrera por dos fuertes lesiones, pero que ahora su mayor preocupación será pelear por el puesto de centro delantero de los Gunners.

Como todo niño francés que desea ser futbolista profesional e instalarse en la elite, recurre a la aclamada clínica de Clairefontaine, donde varios de los mejores jugadores del país galo se forman y cumplen el sueño de ser futbolista. Algo que no sucedió con Yaya Sanogo –en ese momento con 13 años-, quien no fue aceptado en dicha academia y decidió fichar por Les Ulis -mismo club donde se formó la leyenda de Thiery Henry-, donde el Auxerre no tardaría el detectarlo y acomodarlo en sus juveniles. Categorías que le empezarían a quedar chicas en comparación al alto nivel competitivo que presentaba, y desde luego, al feroz olfato goleador que ostentaba. Sanogo en la temporada 06-07, durante el Campeonato Federal de 14 años, registró números impactantes: 25 goles y 17 asistencias en 14 partidos; mientras que en el Campeonato Nacional de 16 años, el delantero promediaba 1 gol por partido; lo que valió ser ascendido rápidamente al Sub-18 del Auxerre y posteriormente al equipo de las reservas, o sea a un paso del primer equipo.

Todo marchaba muy bien en la vida del delantero francés, marcaba goles, generaba futbol para sus compañeros y era sondeado por varios clubes de la Premier League, entre ellos el Arsenal, quien comenzó a seguirlo en 2009 en el torneo de Montaigu, pero finalmente terminó renovando con el Auxerre, donde se le proyectaba gran futuro a muy corta edad. Mismo que se ve vio ensombrecido en 2010, cuándo jugando para el equipo de las reservas, Sanogo sufrió una doble fractura en la tibia y peroné, apartándolo toda la temporada de las canchas. Una vez recuperado, el club francés decidió subirlo al primer equipo con tan sólo 18 años, un gran logro para un jugador tan joven. Tras esto, su carrera empezaba a tomar tintes bastantes atractivos: consiguió su primer gol como profesional, regresó a la selección gala Sub-21 y empezaba a ser un activo regular en la plantilla. Hasta que, de nuevo, la misma pierna que se había fracturado, volvió recaer, alejándolo otro año del futbol. Llevándolo a la desesperación y frustración por ver su carrera detenida por tanto tiempo. Inclusive, considerando retirarse y dejar este viaje de lado: “En ese tiempo estaba solo. Me decía a mi mismo: ‘no puedo ni correr’. Me dije a mi mismo que estaba terminado. Había hecho muchos sacrificios. Empecé jugando futbol a los 13 años cuando llegué al Auxerre, y de la noche a la mañana no podía correr. Empiezas a meditar, y piensas en dedicarte a otros trabajos”, cuenta el delantero a la publicación de L’Equipe.

Afortunadamente para su carrera futbolística, Sanogo se dio una oportunidad más y decidió trabajar para regresar a las canchas y disfrutar lo que mejor saber hacer: goles. “Un día me dije: ‘Voy a impulsarme lo más fuerte que pueda. Y si sale, saldrá’.

Hoy, Yaya Sanogo ha superado las lesiones, logrando anotar 9 goles en 13 partidos de la Ligue 2 en la temporada pasada. Además, se instaló como el “9” referente la potente selección francesa que está en octavos de final del Mundial Sub-20 celebrado en Turquía, donde ha celebrado en 2 ocasiones. Estos hechos, provocaron que Arsene Wenger –un experto en la detección de jóvenes talento- decidiera ficharlo –gratis ya que terminó contrato con el Auxerre- tras ya tenerlo en la agenda. Demostrando que Sanogo ya no piensa en el retiro, sino en continuar haciendo goles. Ahora, con el Arsenal.